Las reclamaciones en la OMIC se centran en telecomunicaciones y suministro eléctrico
La concejala de Salud y Consumo, Josefina Barragán, ha dado a conocer esta mañana los datos de la Oficina de Información al Consumidor (OMIC), referentes a 2022. La OMIC ha atendido el pasado año 1.692 consultas y 247 reclamaciones, incrementándose estas últimas de forma significativa en un 16,51% con respecto a 2021. En total se han recatado 28.634,99 euros, 17.187,9 euros de devoluciones y 11.447 euros de anulaciones que han terminado en el bolsillo del consumidor.Los sectores de estas reclamaciones se han centrado en las telecomunicaciones, que continúan siendo el sector más reclamado, concretamente un 40,5%, le sigue el suministro eléctrico con un 19,5,5%, comercio electrónico con un 11% de las reclamaciones, seguros 5,5 %, y prendas de vestir.
En relación con las reclamaciones del año 2021, es muy significativo el incremento de las relacionadas con el suministro eléctrico, que son el segundo sector más reclamado, se incrementan en un 84%, casi duplicándose, también aumentan las reclamaciones de comercio electrónico en un 170%, siendo el tercer sector más reclamado, le siguen los seguros que se incrementan en relación al 2021 en un 60%, hogar, vehículos de segunda mano, transportes, agencias de viajes, comercio a distancia, y otros servicios personales.
Los motivos de las consultas y reclamaciones relacionadas con las telecomunicaciones, como en años anteriores, son diversos, siendo los más comunes: incumplimientos contractuales, cambios unilaterales de las condiciones contratadas, contrataciones verbales, errores en facturación, vinculación de compromisos de permanencia, penalizaciones indebidas y desproporcionadas, o cobros por servicios no prestados, etc.
Las contrataciones verbales, junto con la no aplicación de las condiciones contratadas, sigue siendo una de los problemas principales que afectan a los usuarios.
Barragán ha explicado que el aumento en la factura de la luz ha hecho que se disparen las reclamaciones y consultas sobre este tema. Con respecto al comercio electrónico la OMIC ha detectado un incremento notable en las reclamaciones. “Fundamentalmente los problemas con los que mayor frecuencia se enfrenta el consumidor son problemas con los plazos de entrega, devoluciones, derecho de desistimiento, cargos duplicados, compras en web poco seguras, o artículos que llegan en mal estado”.
La concejala ha destacado que la oficina apenas ha recibido alguna reclamación del comercio local.
Desde la OMIC insisten en hacer compras en páginas web de confianza, siendo lo primero que miremos los datos de la empresa: nombre, domicilio y CIF, inscripción en el registro mercantil, y con precaución...tener en cuenta opiniones de otros usuarios, que en ocasiones nos puede dar una idea de que esa página a la que estoy accediendo para comprar no dispone de garantías suficientes. Además, como método de pago recomiendan hacer una tarjeta online.
Y alertan de que la mejor precaución es la información previa, no confiar nunca en ofertas que nos llegan por sms, whatsapp, redes sociales, anuncios o correo electrónico y advierten de no pinchar en enlaces que pueden estar infectados y robar nuestros datos.
La concejala de Consumo ha indicado que otro sector en el que se han incrementado las reclamaciones y denuncias ha sido en el de los seguros de hogar y los de decesos. Los motivos de esto son el rechazo del siniestro por parte de la entidad y la disconformidad con el importe de la indemnización, así como los que tienen que ver con la cuantificación del exceso de la suma asegurada sobre el coste del servicio prestado por el asegurador.
La OMIC ofrece un servicio público gratuito de información, asesoramiento a los consumidores de la localidad de lunes a viernes. Está ubicado en el edificio de los Servicios Sociales, en el Parque de la Piedad. Se apuesta por el sistema de resolución voluntaria de reclamaciones, mediando entre empresas y consumidores intentando propiciar una solución con confidencialidad e imparcialidad, como alternativa a la obtención de una solución más rápida y ágil al conflicto, facilitando cauces para que las partes dialoguen y acerquen posturas, previniendo futuros o mayores conflictos, ahorro de tiempo y dinero, así como la ventaja para las partes de evitar la tramitación de una reclamación formal.